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Nueve de cada diez ciudadanos no se sienten seguros en Lima.

La percepción de inseguridad en la capital ha llegado a un nivel alarmante: el 90% de limeños entrevistados se siente inseguro en las calles, según la última encuesta de El Comercio, realizada por IPSOS-PERÚ. Hace tan solo dos meses, el 73% de los limeños decía sentirse inseguro y muy inseguro en la ciudad. Es decir, hubo un aumento de 17 puntos porcentuales en la percepción de inseguridad desde abril hasta la fecha.

Es importante determinar si el aumento en la percepción de inseguridad está en consonancia con la realidad (victimización). Según la encuesta de El Comercio, 3 de cada 10 limeños dicen haber sido víctimas de delincuencia en los últimos 12 meses. El 79% de ellos sufrió un robo en la calle. La tasa de victimización por este tipo de robo ha disminuido en relación con la década del 90; sin embargo, de setiembre del 2012 a enero de este año, la tasa ha aumentado en 29% (de 21% a 27%). Coinciden con el aumento de la percepción de inseguridad tres grandes hechos: las extorsiones a colegios en San Juan de Lurigancho, los asesinatos a personas vinculadas al Caso Oropeza y los asaltos en restaurantes en diversos distritos de Lima.

A pesar de que solo el 4% de los encuestados han sido víctimas de extorsión, que el crimen organizado haya llegado a colegios sensibiliza a la población sobre el alcance actual de la delincuencia. Esta es una modalidad delictiva que no se había visto antes, y menos el amedrentamiento a sus promotores y asesinato de sus trabajadores a plena luz del día, con niños como testigos, como sucedió con dos guardias de seguridad.

Según expertos consultados, el aumento de la percepción de inseguridad, así como de la tasa de victimización, se explica también por la desconfianza generalizada en las autoridades, así como por la creencia de que el Gobierno no prioriza la seguridad. El ex jefe del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC), general Eduardo Pérez Rocha, sostiene que la gente siente que está desprotegida porque los policías tardan en atender los asaltos o asesinatos.

Pérez Rocha y César Bazán, responsable en seguridad ciudadana del Instituto de Defensa Legal (IDL), coinciden en que una de las primeras medidas que se deben concretar es la eliminación del régimen 24 x 24 (un día de trabajo por uno de descanso) para que la policía tenga dedicación exclusiva a la seguridad ciudadana.